El mismo domingo en que Max Verstappen consiguió su segundo título de Fórmula 1, tras ganar el Gran Premio de Japón, las ediciones digitales de La Gazzetta dello Sport y Auto, Motor und Sport filtraron la información relativa a que Red Bull había incurrido en un exceso en el límite salarial fijado por la FIA. ¿Lo curioso? Los dos portales pertenecen a los países de las escuderías de la competencia: Ferrari y Mercedes.

Si bien la FIA hizo poco después oficial esos balances, que desde la escudería austríaca rechazaron alegando que se incurrió en un error de cálculos, el expiloto alemán Ralf Schumacher consideró que lo que sucedió no se pueda pasar por alto y que incluso puede constituirse como una "acción criminal" por parte de los integrantes de la Federación que hayan dado a conocer esos datos a la prensa.

''Imagínate que el Ministerio de Hacienda mantuviera siempre al día a ciertas empresas sobre el estado actual de las investigaciones contra la competencia. Eso sería incluso delictivo, criminal. Todo debe divulgarse de forma transparente y en caso de infracción las señoras o señores de la FIA deben ser castigados como corresponde", manifestó en diálogo con F1 Insider.

A Ralf Schumacher también le llama la atención el hecho de que ahora que la propia FIA dio a conocer su informe sobre el exceso salarial en el equipo Red Bull no se haya dispuesto todavía un castigo, pues considera que este debía haberse dado a conocer al mismo tiempo que la investigación.

El enfoque del expiloto deja expuestos a Ferrari y Mercedes por la posibilidad de que ambas escuderías pudieran tener informantes dentro de la FIA, lo que incurriría en una acción incluso más reprochable que el hecho de que Red Bull pudiera haber incurrido, por error o a conciencia, en un exceso del límite salarial.