Sin dudas, lo sucedido en el Gran Premio de Francia ha hecho sonreír a Christian Horner y todo el equipo de Red Bull Racing Honda. Y es que sus dos pilotos, Max Verstappen y Sergio Pérez, han logrado conseguir un 1-3, que posiciona a amboscomo primero y tercero respectivamente en el campeonato individual, además de colocar a la escudería austríaca en el liderato solitario.

Tanto Checo como su coequipero han logrado llevar adelante una gran estrategia planteada para esta carrera disputada en el Circuito Paul Ricard por la séptima jornada de la temporada 2021 de la F1. Este plan requirió de buenos gestos por parte del tapatío para que Verstappen pueda llevarse el primer lugar, y seguir soñando con el objetivo de arrebatarle el título a Lewis Hamilton.

En la vuelta 36 sucedió un hecho que hizo sonreír a aquellos que temen conflictos al interior deRed Bull: Verstappen venía de realizar su parada en los pits y con un ritmo más rápido que Checo, quien se abrió y dejó pasar a su compañero de equipo. Inmediatamente, Max agradeció con un “Gracias por eso” el gesto que le permitió seguir a por Valtteri Bottas, a quien rebasó pocas vueltas después.

El neerlandés se mantuvo en la segunda posición hasta que, a falta de una vuelta para culminar la jornada, atacó a la estrella británica de Mercedes y logró ponerse en el primer lugar. Finalizada la carrera, Max y Sergio se tendieron un cálido abrazo en una señal que muestra la unión en pos del objetivo del equipo de ser el máximo protagonista durante este año.

Finalizado el Gran Premio de Bakú, en donde Checo Pérezsupo ubicarse líder por primera vez desde su llegada a la escudería de la bebida energética, Verstappen ya le había dedicado unas palabras: “Creo que Checo se está sintiendo mejor y se ve cada vez más cómodo en el coche, por supuesto que eso es bueno para él y para el equipo”.

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