Tras su aparatosa lesión en la cabeza, el mexicano Raúl Jiménez, no ha conseguido volver al ritmo al que nos ha tenido acostumbrados, y es que la falta de gol, así como de resultados favorables han tenido desesperado al mexicano, quien este fin de semana ante el Brentford no consiguió hacer un duelo destacado y se puso en peligro.

En la cancha del Molineux, Jiménez se encontraba tan desesperado porque el partido se le había complicado junto a su equipo, el Wolverhampton, que decidió quitarse su casco de protección para seguir jugando con más libertad en este encuentro que se tornó en un doloroso descalabro para los Wolves.

Fue al minuto 87, cuando el canterano de las Águilas del América pudo pegar tremendo brinco y levantarse en el área para rematar con la cabeza, algo que sin duda preocupó a más de uno, pues hizo contacto con el balón, sin embargo, su envío se fue hacia afuera, lo que provocó su irá y frustración, lo que provocó que se quitara la protección y así disputó el tiempo restante al descubierto.

Hasta el momento, el conjunto de los Wolves, no han tenido un buen arranque de temporada, pues después de cinco partidos tan sólo suman un triunfo y cuatro descalabros al hilo, situación que ya llegó al límite del mexicano, quien se mostró frustrado con esta acción que lo podría poner en peligro su vida, pues los golpes cerebrales son peligrosos, y más cómo la fractura en el cráneo que sufrió en noviembre del año pasado.