Una de las buenas noticias que tuvo Pumas esta semana fue la aparición de Pablo Monroy dentro de la Liga MX. El canterano de los auriazules no tuvo una mala participación frente a Necaxa y no tuvo responsabilidad en los goles del rival. Por lo mismo, fue líder de la jornada en una estadística defensiva, que es para lo que Rafael Puente lo requirió ante la baja de Bennevendo y la baja de juego de Galindo.
Se trata de los duelos defensivos exitosos. Ahí, Pablo Monroy estuvo a la altura de jugadores como Guido Pizarro, con quien igualó en cinco. De esta forma, el lateral demostró que no fue una casualidad la confianza que le brindó el cuerpo técnico para colocarlo de forma tan sorpresiva en un duelo vital para sus aspiraciones en este semestre. Aún es una incógnita si repetirá este fin de semana ante Chivas.
Por ahora no se tiene claridad en la alineación que puede mostrar Rafael Puente. Todo apunta a que Eduardo Salvio puede volver al once inicial, luego de que ante los hidrocálidos entró en el segundo tiempo. Otro que verá acción desde el inicio es Jesús Molina, elemento que pidió un permiso para no viajar a Aguascalientes por un motivo personal que no se reveló hasta el momento.
Un origen humilde
A diferencia de lo que la afición siempre dice de sus canteranos, como que son “apadrinados” o que “pagan por jugar”, Pablo Monroy tiene su origen en la talacha. Jugaba en equipos filiales del Pachuca, pero nunca perteneció a las fuerzas básicas como tal, hasta que apareció en las filas del Club Universidad.