Cómo no tener simpatía por un boxeador de la grandeza de Gennady Golovkin, quien con 40 años logró unificar títulos mundiales nada menos que en la casa llena de su rival, pues en la Súper Arena de Saitama, Japón, noqueó en el noveno asalto a Ryota Murata para arrebatarle el cinturón de peso mediano de la AMB y añadirlo así al de la FIB que ya tenía en su poder.

El kazajo, además, logró recuperarse de un inicio de pelea con complicaciones, con un Murata que lo avasalló, para revertir el trámite y terminar no solo ganando por la vía rápida sino también mostrando la mejor versión de su boxeo en los últimos años, superando las producciones ante  Sergiy Derevyanchenko y Kamil Szeremeta.

Cómo no tener simpatía por un boxeador de la grandeza de Gennady Golovkin si poco después de gestar su gran victoria ante Ryota Murata, todavía sobre el cuadrilátero, tuvo el gesto de premiarlo por su valentía regalándole su ya clásica bata para luego levantarle la mano y generar la ovación de los fanáticos japoneses a su peleador.

Gennady Golovkin y Ryota Murata se conocen desde hace ya varios años. El propio campeón mundial kazajo se había encargado de recordar en la previa de la pelea que el japonés había estado de visita por uno de sus campamentos de entrenamientos y que habían compartido largas charlas de boxeo. También hubo mucho respeto entre ambos en toda la semana previa a la pelea y del mismo modo finalizó la historia.

Golovkin va por Canelo Álvarez

Con su victoria ante Ryota Murata por nocaut técnico en el noveno asalto, Gennady Golovkin cumplió con su parte para poder tener una trilogía de combates en septiembre ante Saúl El Canelo Álvarez, quien primero deberá enfrentar a Dmitry Bivol el próximo 7 de mayo, buscando arrebatar al ruso el título mundial de peso semipesado de la AMB.