Parece que David Morrell está dando demasiada importancia a su victoria por nocaut en el primer asalto sobre Mario Cazares, peleador mexicano que el último domingo dejó claro que está mucho más entrenador para hablar basura que para codearse arriba de un cuadrilátero con peleadores de élite.
El riesgo ahora pasa porque el prodigio cubano no siga ese mismo camino, porque si bien dejó muy claro que sus condiciones son altamente superiores a las del boxeador sinaloense, su carrera apenas comienza y más allá de ostentar un título secundario de campeón mundial en las 168 libras, tiene realizadas nada más que cinco peleas en las que no aparecen grandes nombres como oposición.
Apenas noqueó a Cazares, Morrell se había mostrado muy medido en sus declaraciones, entendiendo que su rival no era medida. Sin embargo, con el correr de los minutos llegó a proclamarse incluso como el mejor peleador de una división de peso súper mediano que tiene en Canelo Ávarez, con tres títulos mundiales, a su máxima figura.
Y de rebote la ligó también el propio Julio César Chávez Jr, como si para él no fuera suficiente que su propio padre le haya sugerido retirarse luego de su derrota ante el veteranísimo excampeón de UFC Anderson Silva. Es que en un posteo que realizó en Instagram tras su victoria, el cubano hizo referencia, no muy feliz, al Hijo de la Leyenda.
“Ahora están hablando mucho. No somos Julio César Chávez Jr. Pero no estás preparado para esta conversación.Gracias a todas esas personas que me apoyaron y a los que no igual por mantenerme arriba con las vistas”, escribió.
