La polémica duró muy poco en Red Bull Racing. El equipo le dio la orden a Sergio Pérez de cederle el primer puesto a Max Verstappen en el Gran Premio de España, situación que no pasó para nada desapercibida. El piloto mexicano, por si fuera poco, lanzó unas dolorosas palabras a través de la radio: "Esto es muy injusto. Estoy contento por el equipo, pero luego tenemos que hablar". ¿Cómo siguió todo?

Tanto Christian Horner, jefe de la escudería austríaca, como Helmut Marko, asesor, dieron sus explicaciones ante la prensa internacional y dejaron en claro que la estrategia que se llevó a cabo fue para beneficiar al equipo en sí. Según su visión, el neerlandés tenía más ritmo de carrera y no podían arriesgarse a un posible abandono o a que George Russell (Mercedes) se les acerque en la etapa final. 

Si bien firmaron un sólido 1-2, Checo no se fue nada contento ya que consideraba que estaba muy cerca de conseguir su primera victoria en la temporada. Tras estas justificaciones por parte de los directivos más importantes de Red Bull, el fanático del América rompió el silencio y dio su versión de los hechos. Para fortuna de Horner y compañía, el mexicano supo entender la jugada. 

Checo Pérez se tuvo que conformar con el segundo lugar (Getty Images)

Checo Pérez se tuvo que conformar con el segundo lugar (Getty Images)

"Sigue siendo un gran resultado para el equipo, la temporada es todavía muy joven. Así que sólo tenemos que discutir algunas cosas internamente, pero no hay nada que me preocupe. En todo caso, puedo decir que el ambiente en el equipo, el impulso que llevamos, es tremendo, como el de ningún otro equipo, así que estoy satisfecho con eso", apuntó con contundencia Sergio Pérez.

Más adelante, sin embargo, confesó: "En el primer stint, cuando dejé pasar a Max, me dijeron que iba a recuperar la posición. Y sabíamos que teníamos estrategias diferentes. Así que cuando volví a estar detrás, sentí que podría haber pasado y probablemente haber dado una mejor oportunidad a mi estrategia, para hacerla funcionar. Pero al final del día, resultó que tres paradas era el camino a seguir hoy".

"Sólo sentí que en el primer stint, cuando le di la posición a Max, que me dijeron que iba a recuperarla y cuando estaba a dos paradas, sentí que podría haber pasado a Max y George (Russell) un poco antes para intentar que la estrategia funcionara, pero probablemente no habría sido suficiente", sentenció Checo. La polémica, entonces, ya no tiene ningún sentido si el propio perjudicado le dio la derecha a su equipo.