Estamos a escasos días de que comience la temporada 2023 de la Fórmula 1 y, nuevamente, hay un equipo que parte como claro favorito a llevarse todos los galardones: Red Bull Racing. La escudería austríaca, en la que conducen Sergio Pérez y Max Verstappen, es la más rápida de la parrilla y, presuntamente, una de las que mejor trabajó sobre su monoplaza de cara a esta edición.

Los de Milton Keynes generan muchísima expectativa en sus fanáticos y "asustan" a sus rivales, algo que se puede apreciar en distintas declaraciones en el paddock. Por ejemplo, un portavoz de Mercedes-AMG Petronas ha confesado en plática con Auto Motor und Sport la razón por la que son candidatos a repetir el título mundial.

"Son diez milímetros más bajos que todos los demás. Si pilotamos tan bajo, la parte inferior de la carrocería se rompería", señaló, haciendo referencia al RB19. Esto, evidentemente, los ubica por encima del resto de competidores y provoca que los ingenieros rivales se planteen la posibilidad de realizar modificaciones inesperadas en sus monoplazas.

Mercedes, preocupado por el rendimiento de Red Bull (Getty Images)

Mercedes, preocupado por el rendimiento de Red Bull (Getty Images)

Toto Wolff, jefe del equipo de Stuttgart, agregó para el portal web PlanetF1: "Frenan más tarde, aceleran mucho antes y ganan una cantidad increíble de tiempo con una menor tracción. Si nos acercamos al vértice de esta manera, ni siquiera llegamos al ápice". Los informes alemanes indican que Red Bull es 4 décimas más rápido que Ferrari y 6 que Mercedes, una cifra notable.

"Ese fue el mayor problema el año pasado, la mayor parte del rebote ha desaparecido, pero a veces todavía está. Las cosas son mucho mejores, pero tenemos algunos aspectos en los que trabajar, todavía no es perfecto y no podemos igualar a Red Bull o Ferrari actualmente", admitió Lewis Hamilton. La preocupación es clara.