La turbulenta salida de Johan Rojas a principios de febrero fue un tema de intenso debate entre los aficionados del Monterrey, muchos de los cuales no estaban de acuerdo en que el colombiano fuese el ‘sacrificado’ de la plantilla albiazul para llegada de Sergio Ramos, pese a que todos querían el fichaje del español.
El volante ofensivo colombiano no llegó casi a mostrarse en Rayados, donde apenas pudo disputar 669 minutos (poco más de siete juegos completos), repartidos en 20 partidos diferentes donde sólo en un manojo reducido pudo ser titular. Así, el equipo regiomontano dejó ir a un gran talento que no pudo disfrutar y ahora valora otro club.
Johan Rojas llegó a Necaxa en busca de volver a sentirse importante, luego de haber sufrido en carne propia su partida de Monterrey, algo que el propio jugador no quería hacer pero terminó siendo “obligado” por la directiva, para que la incorporación del ex Real Madrid pudiese ser una realidad. Y vaya si lo ha demostrado muy prontamente.
![Johan Rojas en su segundo partido con Necaxa [Foto: Getty]](https://ds-images.bolavip.com/news/image?src=https://images.bolavip.com/webp/mx/full/BMX_20250215_BMX_251992_GettyImages-2199723947-1024x683_eb559d34.webp&width=1024&height=683)
Johan Rojas en su segundo partido con Necaxa [Foto: Getty]
Nicolás Larcamón no dudó en darle un rol preponderante al ex-Rayados, que tardó sólo 66 minutos en dar su primera asistencia como jugador de los ‘Rayos’. Tras haber sido titular en su primer juego ante Santos, volvió a ser parte del once esta noche y dio un pase-gol para el 1-0 ante América en el Estadio Ciudad de los Deportes, a los 3 minutos de juego.

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Apenas comenzado el encuentro entre Necaxa y América, Johan Rojas desbordó por banda izquierda, abrió el pie y dio una habilitación de tres dedos hacia atrás a José Paradela, que apareció sólo en el área para solamente tener que empujarla para abrir la cuenta del elenco rojiblanco. Cualquier otro jugador hubiese lanzado un centro o buscapié sin pensar, pero el colombiano mostró toda su calidad para llenarse el empeine y dejar cómodo a su compañero frente a la portería.





