El clima bajo cero de Edmonton congeló a una Selección Mexicana carente de futbol, ideas, actitud y que cayó en el Octagonal hasta el tercer sitio con los mismos puntos que Panamá, separado únicamente por la diferencia de goles de la gloria del boleto directo a la Copa del Mundo a la incertidumbre de pasar por la aduana del repechaje.

Gerardo Martino respetó demasiado al equipo de la hoja de maple y sorprendió a todos con un cambio de parado táctico en el cual apostó por una línea de cinco defensores adicionándole la labor de recuperación de Edson Álvarez como escudo para tratar de contener a los canadienses en su cancha.

 

De entrada, el partido se presentó ríspido, con entradas duras de ambos lados y con pocas emociones en las áreas. Esa fue la tónica con la que transcurrió en líneas generales el primer tiempo; sin embargo, poco antes de irse al descanso, México conjugó errores de Orbelín Pineda y Guillermo Ochoa para recibir el primer tanto de la noche.

Pineda pecó de tibieza en una pelota dividida y perdió casi sin darse cuenta la bola con Jhonston, quien sin dudarlo metió un zapatazo de fuera del área en el que Guillermo Ochoa rechazó erróneamente al centro para otorgar el rebote justo a donde Cyle Larin se encontraba listo para darle el pase a la red. El Tricolor se iba al descanso contra las cuerdas.

 

 

Para el complemento, el Tata mandó cambios de inmediato. Alvarado y Corona fueron sus cartas para apostar por un tanto de desequilibrio, encare y atrevimiento, pero en lugar de eso, recibieron el segundo mazazo en contra con una nueva complicidad de Guillermo Ochoa y su talón de Aquiles de siempre: el manejo de su área.

Un centro por elevación llegó hasta el área chica sin que el arquero nacional saliera a cortar. Sin marca y con todas las facilidades, Larin llegó para rematar con la pierna derecha, a quemarropa de Memo, quien no pudo hacer nada para evitar la caída de su arco por segunda vez en la noche. México se congelaba en el Estadio de la Comunidad.

Cerca del final, el Tricolor trató de ponerle dramatismo al encuentro. El Tecatito encontró el callejón del área y puso un centro al corazón del área al que Héctor Herrera llegó para conectar con un cabezazo cruzado, potente, imposible para el arquero; sin embargo, este llegó demasiado tarde, el tiempo no dio para más con todo y que metieron a Canadá en su propia área para bombardearlos. México terminará el año en el tercer lugar de la eliminatoria, con los mismos puntos que Panamá y con un margen de error muy reducido para los partidos venideros.