Los Angeles Lakers, una de las franquicias más icónicas de la NBA, siempre ha sido objeto de atención mediática debido a sus estrellas destacadas. LeBron James, sin duda alguna, es una de las figuras más prominentes y respetadas en la liga. Sin embargo, detrás de la fachada del líder indiscutible y excepcional, hay un lado que pocos conocen.

Recientemente, Austin Reaves, uno de los jugadores que ha causado sensación recientemente en Lakers, ha dejado a los fanáticos intrigados al describir cómo se comporta “El Rey” fuera en el vestruario, justo en la intimidad del quinteto californiano

Aunque, antes de sumergirnos en los detalles reveladores sobre el comportamiento de LeBron James, es importante tener en cuenta que Reaves ha expresado en repetidas ocasiones su admiración y respeto por el camiseta 23, siendo enfático al mencionar lo agradecido que está por tener la oportunidad de compartir vestuario con una leyenda viva del baloncesto.

LeBron James: El competidor infatigable

Reaves ha confesado que LeBron está impregnado de un espíritu competitivo inquebrantable, acompañado por una actitud increíble que contagia a todos por su empatía, al punto de describir al cuatro veces campeón de la NBA como “un maldito niño”.

Esta pasión competitiva puede manifestarse en ocasiones como un fuego ardiente, y es ahí donde la analogía de “un maldito niño” toma sentido, junto al buen sentido del humor que mantiene una gran tónica en el vestuario, en la cancha y durante los viajes.

LeBron James y Austin Reaves (Foto: Harry How | Getty Images)

LeBron James y Austin Reaves (Foto: Harry How | Getty Images)

De esta manera, la forma de ser de LeBron James refleja una dualidad que lo hace humano: la búsqueda incansable de la grandeza y el deseo de disfrutar cada momento con la pasión y el entusiasmo de un niño. Si bien puede ser exigente y competitivo, también sabe cómo crear un ambiente positivo y ameno en el vestuario.