Alianza Lima se encamina hacia una profunda reestructuración en su delantera para el 2026. Las próximas decisiones de la directiva blanquiazul podrían significar la salida de Hernán Barcos o Paolo Guerrero, dos referentes cuyo contrato culmina a fines de 2025. Debido a que esta temporada no fue la esperada por ninguno de los que toman decisiones, quieren refrescar ideas y exigencias en lo absoluto.

El futuro de Paolo Guerrero y Hernán Barcos

El periodista Gerson Cuba de Radio Ovación, ha adelantado que el club planea utilizar uno de sus cupos de extranjero en la posición de delantero para la próxima campaña. Aunque Barcos cuenta con nacionalidad peruana y Guerrero es peruano, esta movida sugiere la búsqueda de un nuevo “9” de peso internacional para el barrio de Matute.

Hernán Barcos o Paolo Guerrero estarían saliendo de Alianza Lima. (Foto: Tabatha Belén).

Mantener a tres delanteros centro de alta jerarquía y edad avanzada en el plantel de 2026 se considera inviable. La llegada de un atacante foráneo reduciría los minutos de juego de Barcos y Guerrero, lo que resulta poco práctico tanto a nivel deportivo como económico. La directiva busca un ataque más joven y con proyección internacional para la Copa Libertadores/Sudamericana, lo que obligará a tomar una difícil decisión sobre la continuidad de los capitanes.

Alianza Lima decide el futuro de sus capitanes

La presión recae principalmente en Hernán Barcos, a pesar de su condición de nacionalizado. Si el club invierte un cupo de extranjero en un delantero, este sería el protagonista. Esto haría innecesaria la renovación del “Pirata”, cuyo contrato finaliza en diciembre, facilitando la reestructuración deseada por el comando técnico.

En el caso de Paolo Guerrero, a sus 41 años y con su contrato a punto de finalizar, la llegada de un competidor directo podría influir en su decisión de seguir jugando un año más o retirarse. Alianza debe definir si el “Depredador” será un delantero de rotación o si su ciclo como pieza central debe concluir.

La próxima temporada será de transición forzada y decisiones cruciales. La intención de fichar un nuevo delantero extranjero es la señal más clara de la directiva de que la renovación profunda en el ataque está por encima de la continuidad de Barcos y Guerrero, obligando a uno de los dos ídolos a despedirse de La Victoria.