En San Miguel, alguna vez hubo un niño que corría detrás de una pelota no por gloria ni medallas, sino por una apuesta de cincuenta céntimos. “Éramos unos pirañitas jugando en short, zapatillas y polo por una ‘china’”, recuerda entre risas Daniel ‘Soncora’ Marcos en entrevista exclusiva con BOLAVIP PERÚ. Aquellas monedas encendían una llama que no se apaga con los años: la del espíritu competitivo. No lo sabía entonces, pero en cada caída sobre el asfalto caliente estaba templando algo más fuerte que los músculos: la voluntad. Esa fibra que no se quiebra ni con los nudillos rotos.
Ese niño era Daniel Marcos. Con el tiempo, su historia dejó de escribirse entre parques de Las Torres de Julio C. Tello en San Miguel y se trasladó a una jaula de metal donde el lenguaje de la gloria y del dolor se conjuga en la misma palabra: golpe. Esa misma jaula que lo tendrá como protagonista en las preliminares del UFC Fight Night: Bonfim vs. Brown cuando enfrente a Miles Johns este sábado 8 de noviembre en Las Vegas.
Antes de las luces, antes del rugido de Las Vegas, Daniel fue un joven que vendía celulares. Tenía talento para eso. Ganaba más de 3000 soles al mes —casi el triple del sueldo básico en el Perú—, pero en su interior algo golpeaba con más fuerza que cualquier gancho de derecha: un sueño. Tenía 21 años cuando decidió dar el salto. Ese día no renunció a un trabajo: renunció al miedo de dejarlo todo. Porque el miedo, en su caso, no estaba en los golpes, sino en perder la estabilidad que tenía para arriesgar todo su futuro y enfocarlo solo en pelear.
Desde entonces, su vida se convirtió en un gimnasio infinito. Cada amanecer fue un nuevo round. En el silencio de las madrugadas, cuando solo se oyen respiraciones entrecortadas y el eco del propio esfuerzo que hace uno al correr, Daniel comprendió algo esencial: la jaula no es un lugar, es un espejo y dentro de ella no solo se pelea con el rival, sino con uno mismo.
El combate que va más allá de la jaula
Su debut en UFC no fue únicamente una victoria deportiva: fue un despertar. La euforia duró lo que dura el pitazo final de un round, pero el eco le dejó una lección que vale más que cualquier bono. Entendió que no todos los que aplauden permanecen, que la cima también es silencio y que la familia es el único refugio real cuando se apagan las luces. Los que se alejaron no fueron una pérdida, sino una depuración. En ese vacío, encontró claridad: la gloria no se mide en los aplausos, sino en los ojos de quienes te esperaron en casa cuando caíste.
Después de perder ante Montel Jackson, se dio cuenta quiénes realmente deben estar a su alrededor: “Una derrota no puede definir todo lo que he hecho en mi carrera. Gente se fue, gente que me daba la mano desapareció. Pero entendí el propósito: enfocarme en tomar mejores decisiones, ser mejor atleta. Hay cosas que no puedes controlar, y si intentas hacerlo, te desesperas. Hoy solo controlo quién soy, mi entrenamiento y lo que Dios quiera. Estoy listo para todo, contra quien sea, donde sea”.
Hoy, Daniel ‘Soncora’ Marcos no solo representa al Perú: representa la fe en el propio camino, el valor de reinventarse cuando el mundo dice “ya es tarde”. Sabe que cada golpe recibido es una moneda que paga su ingreso a la eternidad del deporte. Por eso no teme desafiar al ecuatoriano ‘Chito’ Vera, al legendario José Aldo o al campeón Merab Dvalishvili. Porque el verdadero guerrero no elige rivales: elige desafíos que lo transformen.
“Siento que estoy en la línea para ir por el cinturón. El que esté adelante, ese es el que tengo que enfrentar. Es la oportunidad que me merezco. Si se da pelear contra ‘Chito’ o Merab, no miro caras, miro el objetivo”, expresó con suma firmeza.
Corazón, corazón y corazón
Miles Johns lo espera en Las Vegas este 8 de noviembre. Pero su combate comenzó mucho antes, en una calle cualquiera de San Miguel, cuando un niño apostaba una ‘china’ para hacer más emocionante el juego. Hoy pelea por algo más grande que el dinero o la fama: pelea por honrar su historia, por demostrar que el destino también se puede forjar entrenando.
“Si repites varias veces corazón, corazón, corazón, sale ‘soncora’. Desde niño me dicen así porque cuando jugaba fútbol lo dejaba todo”, dijo Daniel, golpeando los puños con la mirada fija. “Voy a ganar el sábado y voy a ir por el cinturón”, agregó.
Y así, como si el tiempo cerrara su propio círculo, la historia vuelve al punto de origen: el mismo espíritu que corrió tras una pelota por una ‘china’ hoy persigue un sueño que no tiene precio. Porque algunos nacen para apostar por monedas; otros, como Daniel ‘Soncora’ Marcos, nacen para apostarlo todo por su vida.
DATOS CLAVES
- El luchador Daniel ‘Soncora’ Marcos enfrentará a Miles Johns este sábado 8 de noviembre en Las Vegas.
- Daniel Marcos peleará en las preliminares del evento UFC Fight Night: Bonfim vs. Brown en la jaula de metal.
- Daniel Marcos ganaba más de 3000 soles al mes vendiendo celulares antes de enfocarse en las artes marciales mixtas.
