El futuro de la Copa del Mundo de 2030, y con ello las esperanzas de la Selección Peruana, se encuentra sumido en una profunda incertidumbre. La FIFA ha pospuesto su dictamen sobre la propuesta de la CONMEBOL de ampliar el formato del torneo de 48 a 64 equipos. Esta dilación mantiene en vilo no solo a la “Blanquirroja”, sino también a sus millones de incondicionales seguidores, quienes anhelan fervientemente su regreso a la máxima cita mundialista después de varios años completos de ausencia.

Selección Peruana espera una noticia positiva

La propuesta inicial de un Mundial con 64 selecciones fue recibida con un optimismo desbordante en toda Sudamérica. La razón principal radicaba en la previsión de un sustancial incremento en los cupos de clasificación disponibles. Para Perú, inmerso en un desafiante proceso de recambio generacional y con resultados más bien discretos en las actuales Eliminatorias Sudamericanas. Un aumento en las plazas habría representado una oportunidad de oro, una vía crucial para materializar su anhelada meta de volver a la élite del fútbol mundial. Se veía como un salvavidas en un mar de desafíos deportivos.

Sin embargo, esta ambiciosa propuesta, discutida personalmente por la CONMEBOL con Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, aún no ha obtenido una respuesta definitiva. Aunque fue catalogada como “interesante” por el máximo organismo rector del fútbol mundial, la FIFA ha manifestado la necesidad de un periodo adicional para analizar a fondo las complejas implicaciones logísticas y deportivas que acarrearía un torneo de tal magnitud. Un Mundial con 64 equipos implicaría duplicar el número de partidos, lo que a su vez generaría desafíos sin precedentes en términos de infraestructura, transporte, seguridad y organización en general.

Selección Peruana expectante de lo que será la decisión final para el Mundial 2030. (Foto: X).

Perú podría estar en el próximo Mundial

La magnitud del evento pondría a prueba la capacidad de cualquier nación o conjunto de naciones anfitrionas. La postergación de esta decisión tiene una consecuencia directa y contundente: el formato de 48 equipos se mantiene, por ahora, como el oficial para el Mundial de 2030. En este escenario, la Selección Peruana se ve obligada, por tanto, a redoblar esfuerzos y luchar por su clasificación en un formato intrínsecamente más competitivo y exigente. El sueño mundialista, que se vio momentáneamente impulsado por la atractiva posibilidad de un mayor número de cupos, regresa a la dura e ineludible realidad.

La clasificación dependerá exclusivamente del mérito deportivo, del talento desplegado en el campo y del esfuerzo mancomunado de la “Blanquirroja” en cada partido de las Eliminatorias. El camino hacia la Copa del Mundo se torna innegablemente más largo y complicado, y la persistente incertidumbre de la decisión final de la FIFA solo añade una capa adicional de tensión a un desafío. Que ya de por sí complejo para la Selección Peruana y para los millones de fanáticos que sueñan con ver a su equipo en lo más alto.