El fútbol peruano es el peor de sudamérica en muchos sentidos. Los jugadores, equipos, organización, periodistas e hinchas suelen mostrar su bajo nivel a la hora de ejercer su trabajo. En algunos casos parece a propósito y en otros simplemente se nota una falta de formación.

En los últimos días, por ejemplo, se viene hablando muchísimo de los jueces. Tras los fallos del TAS que deslegitiman aún más a la Federación Peruana de Fútbol, ya desprestigiada por la reventa de entradas del hoy presidente Agustín Lozano, las sospechas aumentaron.

Según ciertos comunicadores, los supuestos encargados de impartir justicia en el campo de juego no lo están haciendo por intereses políticos con la FPF. Esto hace que algunos equipos sean beneficiados y otros no. Diego Regabliati, por ejemplo, se ganó un pleito con Adan Balbín por el último partido de Alianza Atlético.

Ahora, el partido fue el de Deportivo Municipal contra Sport Huancayo. Tras un polémico pena, Horacio Zimmermann, también opositor a Lozano, saćo un dato no menor: “Raúl Rojas, presidente de Sport Huancayo, era primer vicepresidente en la lista de Agustín Lozano. Buenas tardes”.

Coki Gonzales también se sumó: “El arbitraje de Cartagena fue muy malo. En Chile acaban de designar a Castrilli para dirigir el arbitraje, difícil que alguien con el prestigio de Castrilli venga a trabajar al Perú, esa gente no trabaja con corruptos”. El propio club perjudicado también twitteó al respecto y Diego Rebagliati también. Acá les dejamos algunos comentarios.