Las elecciones ya terminaron. La política, sin embargo, sigue su curso. La división de poderes es uno de los temas del momento, más con los últimos 5 años de crisis institucional cuando ni el legislativo dejó trabajar al ejecutivo, ni viceversa.
En este periodo, las cosas no comenzaron bien. Desde el 28 de julio se vio que un sector del parlamento rechazaba la autoridad y la figura presidencial. Maricarmen Alva no dejó entrar el presidende Francisco Sagasti y lo dejó en la puerta del congreso para el juramento de su sucesor Pedro Castillo. Se dijo, falsamente, que ya no ejercía funciones.
Desde ese día, la apodaron de una particular manera jugando con su nombre: Malcricarmen. Luego, ella hizo un llamado al nuevo presidente a hacer un Consejo de Estado. Si bien eso no le corresponde a la presidenta del congreso, fue tomado como la voluntad de sumar fuerzas. Hoy, con su nuevo gesto, aquella movida parece más bien mostrar ansias de cumplir funciones a que no le corresponden.
Y es que este jueves, se reunió con el Presidente Pedro Castillo en el Congreso de la República. Lo que quedó de la reunión fue una imagen de pocos segundos muy simbólica. El Primer Mandario le choca el codo como saludándola y con ganas de mostrar coordinación y ella, después del contacto, se aleja y le hace un ademán de tomar distancia despectivamente. Luego, para la foto, Castillo levanta la mano. Ella mira para otro lado.
Obviamente, en redes sociales, se viralizó este corto video. El nombre, más bien el apodo, de la funcionaria se hizo tendencia. La acusaron de racista, de maleducada, de mezquina, de continuar con un choque de fuerzas que daña al país. La pensaron, además, como la potencial remplazante y no gustó mucho la idea. Así, Malcricarmen se hizo tendencia. Acá los algunos comentarios.
