Durante dos décadas, Kobe Bryant fue una de las razones principales por las cuales las gradas del Staples Center estaban completamente agotadas, con personalidades como Snoop Dogg y Jack Nicholson siempre entre los presentes.

Es por eso que miles de fanáticos se congregaron afuera del coso angelino ayer poco después de enterarse del trágico fallecimiento de Bryant, su hija y otros siete acompañantes en un helicóptero.

Para infortunio de los presentes, los accesos al Staples estaban cerrados debido a que, en una terrible casualidad, se celebraría ese día la premiación a los Grammys.

En este sentido, Alicia Keys, encargada de ser la presentadora de este año, rindió un lindo tributo a Bryant con sus palabras para inaugurar la gala ante una multitud consternada por lo sucedido:

“Todos sentimos una tristeza loca en este momento. Hoy temprano, Los Ángeles, Estados Unidos y el mundo entero perdieron un héroe. Estamos literalmente parados aquí con el corazón roto en la casa que construyó Kobe Bryant", comentó Keys.

Posteriormente, la intérprete tomó el escenario para cantar 'It's So Hard to Say Goodbye to Yesterday' acompañada de la agrupación de R&B Boyz II Men.

La organización también mostró su respeto a Bryant con imágenes alusivas a su partida, un gesto de mucha clase y un último adiós del lugar donde colgarán sus camisetas 8 y 24 por toda la eternidad.