El campeón mundial en 1978, de larga trayectoria en el fútbol inglés, marcó las diferencias que se producen en el juego del crack argentino cuando viste la camiseta culé y cuando se pone la se su selección.
Declarándose un enamorado del buen fútbol, era imposible que Osvaldo Ardiles, embajador del Tottenham, no cayera rendido a los pies de Lionel Messi. Sin embargo, entiende que el futbolista no es el mismo en Barcelona que en Argentina y adjudicó esas diferencias a una cuestión íntimamente relacionada con el respeto, algo que sobra en Europa, casi al punto de ser temor, y que en Sudamérica se convierte en rigor.
En Barcelona Messi juega relajado, pero en Sudamérica no hay ninguna contemplación
“En Barcelona, Lionel juega mucho más relajado. No tiene que preocuparse porque sabe que la pelota le va a llegar a él para que haga sus genialidades. Pero en Sudamérica cada partido es una final. No hay ninguna contemplación, que si dame un autógrafo o una camiseta. Contra Chile, Ecuador, Colombia… Son partidos a muerte”, explicó el campeón mundial en 1978.
Otro de los aspectos que resaltó Ardiles como condicionante para el lucimiento de Messi con Argentina es la alta competitividad que ha tomado la Eliminatoria sudamericana: “Nos falta algo para ganar, ese fuego sagrado que esperamos ver. De todas maneras en Sudamérica se ha producido una revolución. Antes el único partido era entre Brasil y Argentina y ahora es mucho más duro”, admitió.
Sin embargo, el exjugador de Tottenham y PSG, entre otros, confía en que con “acompañantes de lujo como Agüero y Di María”, Messi podrá volver a alzar un título para Argentina.
+En Sudamérica también es Messi
+Fonseca: “Suárez es un cobarde y un sinvergüenzas”