Tanto Luis Enrique como la directiva culé están convencidos de que es tiempo de que ter Stegen se adueñe de la portería, por lo que procederán a negociar un fichaje para Claudio Bravo.
Desde el arribo del portero alemán en 2014, en Barcelona saben que cuentan con un diamante en bruto. Sin embargo, la inexperiencia y sus 24 años hicieron que el cuerpo técnico no le otorgara la confianza absoluta, fichando también a Claudio Bravo para repartir responsabilidades.
Marc-André ter Stegen nunca estuvo conforme con atajar sólo en Champions League y más de una vez amenazó con dejar el club. Pero desde Barcelona se le pidió siempre tener paciencia, ya que terminaría por adueñarse de la portería.
Parece que el momento esperado por el alemán llegará en la temporada que comienza, donde Luis Enrique terminaría por convertirlo en el titular indiscutido para todas las competencias que juegue su equipo.
Ésta decisión llevará a la necesidad de vender a Claudio Bravo, cuya jerarquía no le permite ser suplente de nadie. El chileno de 33 años tiene contrato con Barcelona hasta 2018, pero más de un equipo interesado en contratarlo; entre ellos el Manchester City de Pep Guardiola.
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