10 días más deberán resistir los hinchas de los dos clubes más grandes de la Argentina para conocer al campeón de la Copa Libertadores. 

Boca y River se medirán en El Monumental el próximo 24 de noviembre en la final más importante de la historia del fútbol mundial.

 

 

En caso de repetir el empate en la ida, ambos equipos deberán afrontar el gran fantasma de los penales tras una larga prórroga de 30 minutos.

Guillermo Barros Schelotto tendrá la difícil tarea de elegir entre el arquero que lo llevó a la final, Agustín Rossi, o Esteban Andrada, especialista en los tiros desde los 12 pasos.

Andrada, quien se recupera de una lesión en la mandíbula y estaría disponible para el encuentro ante Patronato el próximo sábado, detuvo 4 penales en partidos y 3 en definiciones en su paso por Lanús.

 

 

En tanto, Rossi apenas detuvo uno desde su llegada al xeneize. Fue a Antonio Medina en un amistoso entre Boca y Aldosivi, jugado a comienzos de este año. 

 

 

Los números hablan por si solos, pero podrían no ser suficientes para la decisión del Mellizo. Cabe recordar que, en caso de que el partido no se haya definido en los 90 minutos, se habilitará un cuarto cambio para el tiempo extra. ¿Hará "la gran Van Gaal"?