Feliz por su presente, Javier Hernández dijo que necesitaba tener continuidad en un equipo como el Leverkusen y aseguró que “no necesitas marcar para ser bueno”.
Se reinventó. Cuando parecía que su carrera entraba en una caída constante, Javier Hernández encontró en Bayer Leverkusen su salvación.
Líder, goleador y emblema. Único. “Ahora estoy jugando casi todo aquí en el club, es lo que necesitaba, el ritmo, esa confianza. Porque la gente cree que los goles dan la confianza, pero yo no pienso así. Yo creo que la confianza es por jugar día a día”, explicó el delantero.
Además, aclaró que su nivel no despertó por su increíble efectividad: “Los goles son una consecuencia. Pienso que la mayoría de los goleadores pueden jugar un partido perfecto y no anotar. Así que no necesitas marcar para ser bueno o demostrar una buena forma porque muchas veces puedes anotar y jugar el peor partido de tu vida”.
Por último, se refirió a la Major League Soccer, lugar donde decidió no ir para continuar en Manchester United: “Cuando el Manchester me comunicó que tenía más posibilidades de jugar, el interés de otros clubes bajó. Pero el Leverkusen siempre estuvo ahí. Me dijeron desde el primer minuto hasta el último que iban a hacer el esfuerzo que hiciese falta para contratarme”.
¿Tendrá revancha en los Diablos Rojos?