Las necesidades económicas de los clubes y un talento que se cotiza en el mundo hizo que la Primera División de Argentina lidere en la venta de jugadores al exterior.
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Es cierto que el balance es deficitario y que son más los que se van que los que llegan, causándole a los entrenadores grandes problemas a la hora de confeccionar los equipos que competirán en el próximo torneo. Pero de todas maneras, la demanda que desde el exterior se hace de los futbolistas que militan en la Primera División argentina es motivo de orgullo.
En los últimos años, el fútbol argentino superó incluso al brasileño en la exportación de jugadores, situación que no se modificó durante el mercado actual y que todavía podría tener más movimiento.
De todos los equipos, River fue el que más vendió en éste período de transferencias, destacándose la salida de Emanuel Mammana al Lyon, a cambio de 8 millones de euros, y de Éder Álvarez Balanta al Basilea por 3,5 millones. Además, el club de Núñez transfirió a Tomás Martínez en 1,8 millones y cedió a Guido Rodríguez al Tijuana mexicano con una opción de compra de 2 millones de dólares.
Otro que tuvo ventas destacadas fue Racing, que realizó una transacción histórica luego de que el Jiangsu Suning chino pagara casi 9 millones de euros por el 85 por ciento del pase del colombiano Roger Martínez. Su clásico rival, Independiente, fue más discreto pero también ingresó divisa internacional con el pase de Emanuel Aguilera al Tijuana, del que le quedarán 400 mil dólares, y Rodrigo Gómez al Toluca, a cambio de 1 millón 300 mil dólares por el 50 por ciento del pase.
Desde la MLS de los Estados Unidos también se fijaron en la Primera División argentina, pagando 2,5 millones de dólares por el delantero de San Lorenzo Tito Villalba, adquirido por el Atlanta United, y desde donde también pretenden llevarse al futbolista uruguayo de Boca Nicolás Lodeiro.
Y los equipos más chicos también vendieron directamente al exterior, sin necesidad de que sus futbolistas se fogueen con anterioridad en uno de los denominados grandes. Huracán, por ejemplo, vendió la mitad del pase de Wanchope Ábila al Cruzeiro por 4 millones de dólares y Cristian Espinoza probará el fútbol español luego de que el Villarreal pagase 5 millones de euros por su cláusula de rescisión.
Otro que metió Récord fue Rosario Central, que recibió 16 millones de dólares del PSG por Giovani Lo Celso, quien para la satisfacción del entrenador Eduardo Coudet seguirá seis meses más a préstamo. Además, el Canalla transfirió a Alejandro Donatti al Flamengo por 2 millones de dólares y el Montreal Impact no tardará en ejecutar la cláusula de 2 millones de Marcelo Larrondo.
Vélez recibió 7 millones de euros de un grupo empresario por Hernán Toledo, quien podría arribar a Fiorentina; Unión vendió a Ignacio Malcorra al Tijuana por 750 mil dólares; Junior Benítez se fue campeón al Benfica y le quedarán a Lanús 3 millones de euros; y Axel Werner, arquero de Lanús que integra la selección olímpica argentina, será comprado por el Atlético Madrid en 900 mil euros.
Un recorrido vertiginoso, con 16 futbolistas transferidos al exterior y la sensación de que todavía serán algunos más los que se despedirán del fútbol argentino.
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