Para nadie es un secreto que la afición de los Yankees de Nueva York es una de las más calientes del mundo del deporte, y que rara vez suelen mantener silencio en contra de las estrellas rivales.

 Es por eso que no es de sorprender que a Josh Reddick, jardinero de los Astros de Houston, los neoyorquinos le hayan propinado un jarabe mandibular bastante agrio cuando le tocara visitar al Yankee Stadium.

En este sentido, Reddick se quejó públicamente de la actitud de la afición de los Bombarderos del Bronx durante el tercer partido de la serie, incluso acusando al personal de seguridad de estar en complicidad con ellos:

"Como jugador visitante, estar ahí es brutal. ¿Cómo puedo decirlo de forma educada? No quiero ser quien los encienda aún más. Duro es la palabra que utilizaría, los fanáticos siempre son duros conmigo. Siempre es lo mismo: se meten con mi mamá y con mi esposa y me dicen cosas que no repetiré. La parte más frustrante es que nadie hace nada. Miras a los guardias de seguridad y solo están ahí viendo, no le dicen nada a nadie. Ni siquiera me sorprendería si fueran ellos los que los incitan a decir esas cosas," declaró el jardinero.

Reddick, sin embargo, tuvo la última palabra en su visita más reciente al Yankee Stadium, después de conectar un cuadrangular en solitario en la alta de la segunda entrada para contribuir al triunfo 4-1 de su equipo ante los Mulos de Manhattan.

Ahora, después de sus comentarios, seguramente la afición de los Yankees lo reciba con aún más vehemencia cuando les toque verse las caras por el cuarto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.