El futuro de Paolo Guerrero es incierto. A días de que cumpla la sanción que le otorgó la FIFA, por el consumo de sustancias prohibidas durante las Eliminatorias, Flamengo busca renovarle el contrato, que vencerá en agosto del 2018.

Sin embargo, las negociaciones no serán sencillas, teniendo en cuenta las altas pretensiones del futbolista peruano. Incluso, Andrés Sanchez, presidente de Corinthians, reconoció que Guerrero exigió seis millones de dólares al año para extender su vínculo con el Mengao.

 

Lo cierto es que si no logra renovar con el conjunto carioca, Paolo podría emigrar al fútbol argentino, ya que Racing Club, de Avellaneda, y Boca Juniors estarían interesados en contar con sus servicios.

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