Boca vivió tiempos de cambios rotundos cuando el 2019 se iba cerrando. Por las semifinales de la Copa Libertadores de ese año, una vez más, el Xeneize había sido derrota por River y de esta manera se sumaba un nuevo cruce directo con el eterno rival que terminaba de la peor manera. Por eso, con una necesidad urgente de que la suerte cambie, los hinchas hablaron en las urnas y en las elecciones que se llevaron a cabo en diciembre, dejaron en claro que la gestión de Daniel Angelici había llegado a su final. Desde ese momento se respira otro aire en el club.

Quien asumió fue Jorge Ameal, con Mario Pergolini como su mano derecha y el gran impulso que significó tener a Juan Román Riquelme como vicepresidente segundo, pero en realidad siendo el responsable directo de todo lo que tenga que ver con el equipo de fútbol. Al poco tiempo se fueron sumando otras glorias del club como el 'Patrón' Bermúdez, Raúl Cascini y el 'Negro' Ibarra para colaborar en distintas áreas de las institución y poner todo en su lugar. Además, Gustavo Alfaro fue removido de su cargo como entrenador para que llegue Miguel Ángel Russo.

El nuevo DT le devolvió la confianza al plantel, le impuso una nueva identidad de entrada y coronó su primer semestre con un título, nada más y nada menos que venciendo al Millonario en la última fecha. Los de Marcelo Gallardo estuvieron punteros de la Superliga Argentina durante todo 2020, pero en las dos jornadas finales patinaron, sacaron dos empates y allí esta agazapado el conjunto de La Ribera, que a paso firme siguió ganando para terminar levantando un nuevo trofeo, que significó para ellos el fin de una era de decepciones en manos de los de la vereda de enfrente. 

Mientras todo esto sucedía, fueron muchas las declaraciones públicas de varios dirigentes pegándole por derecha y por izquierda a Angelici, diciendo que su gestión no fue económicamente buena como él siempre resaltó, y hasta comenzando auditorias para revisar dicha gestión. Más allá de todo esto, el 'Tano' eligió el silencio como su mejor arma desde que se fue del club, sin aparecer ni en las redes sociales, ni en diálogo con la prensa, ni de ninguna otra manera. Por eso, sorprendió cuando después de tanto tiempo, lo vimos en Instagram.

Claro, él no publicó nada: fue su hija Daniela quien quiso compartir con todos sus seguidores cómo fue un raro festejo por sus 18 años. La actual pareja de Agustín Obando metió un par de fotos en sus historias donde se lo puede ver al dirigente, muy contento, disfrutando tiempo de calidad con su familia durante esta cuarentena. Veremos si una vez que toda la situación que estamos viviendo se normaliza, dedice romper con el silencio y dar su palabra, respondiendo a todas las acusaciones que fue recibiendo durante estos meses de nueva gestión.