Esta no ha sido la temporada de los New York Jets. La enfermedad de Sam Darnold, la lesión de Trevor Siemian cuando lo reemplazó y un mal rendimiento en general pintan un cuadro trágico para la franquicia.

El mal rendimiento del equipo ha impactado en Le’Veon Bell, que no puede encontrar huecos en su línea ofensiva – porque no los crean – y que ha tenido una producción pobre a raíz de la falta de ayuda.

Sin embargo, el ex Pittsburgh Steelers explotó y se descargó en Twitter, pero no fue contra la temporada de su equipo, ni contra sus compañeros. Fue contra la NFL.

El corredor se mostró enfurecido con la liga y sus políticas de análisis de sangre para evitar el dopaje y así lo dejó ver en un categórico mensaje en sus redes sociales.

He hecho cinco controles de HGH en sangre ‘al azar’ en 10 semanas”, disparó. “@NFL, no voy a hacer ninguno más desde hoy. Lo que sea que estén buscando, claramente no esta allí y no pretendo dejar que me pinchen con esas agujas de m#!%a. Encuentren a los jugadores que en verdad usan esa porquería de HGH y déjenme en paz”.

El categórico mensaje surge de las pruebas que le han realizado casi periódicamente a Bell, buscando HGH, una hormona que está entre las sustancias prohibidas desde hace poco. Sin embargo, el jugador acusa que no se trata de análisis aleatorios, como se supone que sean, sino que acusa a la liga de apuntarlo directamente.

Su dura reacción generó algunas interacciones entre los fanáticos, como uno que le escribió “la NFL es quisquillosa, estás a punto de recibir un sexto pedido de análisis” y a lo que él respondió: “Y yo no lo haré”.

Las sospechas de Bell, probablemente, surgen porque fue suspendido en 2015 por posesión de marihuana y en 2014 por conducir un auto bajo la influencia del alcohol. Parece ser que el número 26 cree que su historial lo tiene en el blanco de la liga y por eso ha tenido que someterse a tantos análisis.