Había que tomar decisiones radicales, no eran los mismos Boston Celtics que eliminaron a los Toronto Raptors, actuales campeones de la NBA, y quedaron 0-2 abajo en las Finales de la Conferencia del Este frente al Miami Heat. Después del segundo juego de la serie, el vestuario estaba que echaba llamas.  

Los periodistas que se encuentran en la ‘burbuja’ de la NBA escucharon fuertes conversaciones en el vestuario de los Celtics, los ánimos estaban caldeados y hasta se especuló con una pelea verbal o física entre las grandes estrellas del equipo de Boston. Marcus Smart habló con Sam Amick de The Athletic y lo confesó todo, absolutamente todo.

“Sí, sabes que nos reunimos y nos aseguramos de estar en la misma página. Nos dijimos que nos amamos. Fuimos yo, Jaylen, Jayson (Tatum), Kemba (Walker) y (el coach) Brad Stevens. Ya sabes, nos reunimos y nos aseguramos de que lo que sucedió en el vestuario fuera realmente en el vestuario. Es una pena que haya salido, pero sucedió. Como dije, somos una familia. Las familias pelean. No espero nada menos”, reveló Smart.

Según los informes de prensa, el principal conflicto se dio entre Smart y Brown, al punto que Kemba Walker tuvo que organizar una conversación telefónica para que los jugadores arreglarán las diferencias y se enfocaran en un solo objetivo: remontar la serie de las Finales de la Conferencia del Este vs. Miami Heat.  

“Como dije, fue electrizante para nosotros tenerlo. Era algo que probablemente deberíamos haber tenido hace mucho tiempo, pero como simplemente patinamos, no tuvimos que hacerlo. Y sabíamos que eventualmente iba a surgir para mordernos con la forma en que habíamos estado jugando, así que era algo que tenía que suceder”, concluyó Marcus Smart.