Los Dallas Cowboys no pudieron llegar a un acuerdo con Dak Prescott para una extensión de contrato, por lo que simplemente decidieron colocarle la etiqueta de franquicia para retenerlo por, al menos, un año más.
Sin embargo, sí lograron hacer lo propio con Amari Cooper, su receptor principal. El ex de la Universidad de Alabama extendería su contrato por cinco temporadas a razón de 20 millones de dólares por año.
La llegada de Cooper al Equipo de América hace temporada y media cambió por completo el rostro de su ofensiva, gracias a su habilidad para hacer daño a campo abierto y ganar la posición ante los defensores.
"Amo ser un Dallas Cowboy. Pienso acerca de eso casi todos los días. Solo el aura de ser un Dallas Cowboy es algo que no se puede superar. Quiero ser un Dallas Cowboy de por vida", había declarado Cooper hace poco más de una semana.
Ciertamente, el ex Oakland Raider se ganó cada centavo de su nuevo acuerdo, después de acumular 79 recepciones 1.189 yardas y 8 touchdowns la temporada pasada incluso a pesar de haber estado limitado físicamente.
