Miami Heat se enfrentó a Philadelphia 76ers por segunda vez consecutiva, en un encuentro que nada se pareció al que ambos equipos habían brindado el pasado martes. En esta ocasión, los Sixers contaron con todos los equipos a disposición y ratificaron que son uno de las mejores franquicias de la Conferencia Este. 

El Heat no logra encontrar el rumbo que tantas satisfacciones le dio en el pasado reciente. Es cierto que Jimmy Butler continúa sin jugar y Goran Dragic también volvió a ausentarse, pero llama la atención que el último finalista de la NBA ya se encuentre con récord negativo con su actual 4-6 y afuera de los playoffs. 

Los Sixers jugaron un partido más que interesante desde el primer cuarto (38-30), cuya ventaja logró ser mantenida y duplicada hasta el final del encuentro. Un gran Shake Milton de 31 puntos y un Tobias Harrias (18) que de a poco vuelve a parecerse a aquel de Los Angeles Clippers fueron suficiente para la victoria 125-108 sobre Miami. 

Ben Simmons demostró por qué se quedó 

El guardia vivió una semana extraña. Por primera vez desde que es jugador NBA, Ben Simmons fue vinculado en un posible traspaso. ¿Por quién? Nada menos que James Harden, a quien Daryl Morey conoce más que nadie por sus años en Houston Rockets. No obstante, el australiano sacó a relucir sus cualidades. 

 

 

Simmons terminó la noche en Philadelphia con un triple-doble, gracias a sus 10 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes. Por su parte, Joel Embiid tuvo una noche más tranquila. El que es uno de los candidatos al próximo MVP, aportó solamente 9 unidades y capturó 5 tableros.