Para nadie es un secreto la sensación de tensión que se vive actualmente entre LeBron James y los jóvenes de los Lakers.

Desde que iniciaron los rumores de cambio de Anthony Davis, la química y la moral del equipo disminuyeron notablemente, y queda claro que simplemente no hay confianza entre ellos.

Una vez más esto quedó evidenciado en medio de la derrota de los Lakers frente a los Phoenix Suns, cuando James  vociferó fuertemente contra el novato Moritz Wagner.

Y es que Wagner no pudo atrapar un pase de James y los Lakers perdieron la posesión y fueron victimizados  en el otro costado, lo que causó  la ira de LeBron.

El veterano permaneció unos segundos reprendiendo a su joven compañero, algo poco usual considerando que el equipo no había pedido un tiempo muerto.

James no está cómodo en los Ángeles y eso es algo cada vez más evidente, y los Lakers están muy lejos de puestos de playoffs.

Este no es el ejemplo que un jugador de su calibre debería dar a los jóvenes de la liga.