Kyrie Irving siempre aparece cuando su equipo más lo necesita: en los últimos cuartos. Cuando los Celtics están desesperados por generar algo en ofensiva, el "Uncle Drew" saca magia de su galera para apagar las alarmas en Boston.

Esta vez, fue precisamente él el que lideró una remontada épica ante los Washington Wizards, sellada por él mismo con un triplazo kilométrico para llevarse el triunfo.

Con el partido empatado a 125, Kyrie decidió que no quería otro tiempo extra, embocando un triple casi desde media cancha ante la marca asfixiante de John Wall.

Tras conectar el tiro, los Wizards fallarían su último intento a la ofensiva, enviando al mismo Kyrie a la línea para sellar una ajustada victoria 120 por 115.

Al finalizar la noche, Irving tuvo 38 puntos, 3 rebotes, 7 asistencias, 4 triples y 1 robo de balón en 40 minutos de acción.