Como si la temporada de los Lakers no hubiera generado suficiente drama, parece que ahora Lonzo Ball volvió a la palestra pública de la única forma que él y su familia saben hacerlo: con polémica.

Tras apoyar su propia marca familiar Big Baller Brand (BBB) e incluso llevarla tatuada, Lonzo ha decidido cortar todo tipo de relación con ella debido a un escándalo con su socio principal de negocios.

Asimismo, los Lakers le sugirieron al piloto que sus zapatillas "ZO2" de BBB podrían ser las culpables de sus constantes problemas de tobillo, lo que se presume es el verdadero motivo tras la separación del joven armador con la marca.

En este sentido, LeBron James rompió el silencio para hablar en apoyo de su compañero, mostrando su orgullo por la forma en la que ha lidiado con la situación:

"Amo el hecho de que está tomando control de su mi#rda. Eso es lo que es muy muy importante para mí".

Además, James habló sobre la importancia de asesorarse bien cuando se es un jugador joven en la liga, considerando que toda la fama y el dinero podría esfumarse en un abrir y cerrar de ojos.

"Cuando eres joven como 'Zo' o como yo cuando entré a la liga, tienes que confiar en alguien porque no sabes nada y esperar que te guíen de forma adecuada. Eso es todo lo que puedes hacer y cuando no sale de la forma que esperas, es doloroso".

Aparentemente, Alan Foster, antiguo socio de los Ball en BBB, no habría podido justificar 1.5 millones de dólares de las cuentas corporativas. Sin embargo, se cree que esta es otra artimaña de la familia Ball para no asumir el fracaso de su marca y abrirle paso a Lonzo para firmar con Nike.