Parece que todo el mundo quiere jugar en los Golden State Warriors, un equipo que prácticamente le regaló anillos de campeón a jugadores como Nick Young y JaVale McGee.

Sin embargo, cuando ya has sido campeón de la NBA y además creciste siendo fanático de un equipo, la fama "fácil" que puede ofrecer un equipo como Golden State se vuelve menos atractiva.

Y es por eso que Tyson Chandler, el pívot veterano de Los Ángeles Lakers, decidió rechazar a los Warriors poco después de ser cortado por los Phoenix Suns, pues prefirió unirse a LeBron James y jugar por el equipo al que creció apoyando.

Es importante señalar que Chandler es nativo de California, por lo que vestir los colores de un equipo californiano distinto a los Lakers resultaba incómodo para él a esta altura de su carrera y con opciones para elegir.

Ahora, el antiguo Defensivo del Año está creando un gran impacto vestido de púrpura y dorado, mejorando la defensa interior del equipo y liderándolos a una racha de 3 triunfos en fila, incluyendo una tapa ganadora en el último segundo.