Fue el juego más intenso y loco de lo que va de la temporada 2020 NFL. ¡De eso no hay dudas! Baltimore Ravens venció a Cleveland Browns en un Monday Night Football que tuvo 89 puntos y un final de película con Lamar Jackson como principal protagonista.  

El juego estaba más parejo de lo esperado en el FirstEnergy Stadium y los Browns se fueron en ventaja tras un touchdown de Baker Mayfield: acarreo de cinco yardas. Los Ravens perdían por un punto (35-34) y para sorpresa de los aficionados Lamar Jackson no estaba en el emparrillado.

¿Qué pasó? Resulta que Jackson tuvo que ir al vestidor por calambres, pero cuando el QB sustituto de los Ravens, Trace McSorley, se lesionó la rodilla, Lamar salió disparado para volver a tomar los contrales de la ofensiva de Baltimore que tenía una cuarta oportunidad fundamental para seguir con vida en el juego.

Con un regreso de antología, Lamar no solo lanzó un pase de anotación de 44 yardas para que los Ravens volvieran a estar arriba en el marcador, sino que en la posesión siguiente dejó a Justin Tucker en una posición ideal Y el gol de campo de la victoria de los Ravens fue pan comido.

 

El tratamiento que recibió Lamar Jackson para ganarle a los Browns

“Tenía calambres. Tuvieron que ponerme una intravenosa. Estaba tratando de regresar, estaba estirando, me molestaba ver que las cosas no estaban saliendo bien para nosotros… luego vi que mi amigo se lesionó. Estaba listo para volver al campo, me encendí y ahí estaba”, reveló Lamar Jackson.