El último jueves por la noche se vivió una increíble situación en el juego entre los Cleveland Browns y los Pittsburgh Steelers. No, no nos referimos a que los Browns ganaron un partido, sino a la vergonzosa pelea entre Myles Garrett y Mason Rudolph, que terminó con el primero golpeando al segundo en la cabeza con su propio casco.
La NFL, al igual que el resto de los fanáticos del futbol americano, se mostró sumamente disgustada con la trifulca y, especialmente, con lo que hizo Garrett. Así, repartió suspensiones y multas para todos, pero la más grave fue, justamente, para el agresor más violento, que recibió una sanción por tiempo indefinido.
Este miércoles, los representantes de la liga escucharon lo que el jugador tenía para decir y decidieron tomar una determinación al respecto. A pesar de la defensa del jugador, la NFL decidió mantener su decisión: Garrett queda suspendido indefinidamente y no podrá jugar por el resto de la temporada, playoffs y recién podrá solicitar su reincorporación fuera de temporada .
La primera selección del Draft de 2017 no solo queda fuera de las canchas, sino que deberá pagar una multa de US$43.623 dólares.
Si bien Garrett se había manifestado arrepentido de su actitud, presentó una inesperada explicación ante los representantes de la liga: dijo que Mason Rudolph profirió insultos racistas antes de la pelea .
Rápidamente, el entorno del mariscal negó rotundamente las acusaciones y su abogado, Timothy Younger, las calificó como algo “aún peor que la agresión física” a su defendido.
Además, Rudolph había tenido una reflexión loable recientemente, bajando el tono a la agresión y el conflicto entre ambos.
“No guardo rencor hacia Myles Garrett. Tengo un gran respeto por su habilidad como jugador y sé que si tuviera la oportunidad, hubiera lidiado con la situación de otra forma. En lo que respecta a mi rol en la pelea, no hay excusa aceptable. Lo cierto es que debí hacer un mejor trabajo al mantener mi compostura en esa situación. No cumplí con lo que creo que significa ser un Pittsburgh Steeler y un miembro de la NFL”, declaró Rudolph a USA Today.
Ambos equipos volverán a cruzarse en 10 días en un juego que podría ser clave para las aspiraciones de Cleveland de llegar a los playoffs. Sin embargo, ya no podrán contar con su principal figura en la defensiva y lo deportivo parece pasar a un segundo plano teniendo en cuenta todo lo acontecido entre el jueves y hoy.
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