Con los pies en la tierra, el goleador de Boca minimizó su figura dentro del Xeneize pese al cariño de la gente y dejó en claro que todavía no entró en la historia del club como gran figura: “Estoy muy lejos de serlo”.
Máximo goleador del conjunto de Rodolfo Arruabarrena en Libertadores y torneo local, tres tantos en cada uno, Daniel Osvaldo está demostrando con regularidad la misma jerarquía que deslumbró de a ratos a toda Italia. No obstante, el atacante está lejos de creerse un “ídolo” y no confundió el hecho de ser querido por la gente xeneize con hacerse un lugar en la historia grande de Boca: “La gente expresa su sentimiento”.
El cariño de los nenes es el más sano y el más lindo
En una escuela del Bajo Flores, con la intención solidaria de pintar parte de la fachada del lugar educativo, Osvaldo, además de desestimar su carácter de ídolo, se mostró a favor de que clasifiquen a los octavos de final la máxima cantidad de equipos nacionales posibles, aunque entre estos esté River: “Por el bien del fútbol argentino, sería bueno que todos los equipos pasen de fase”.
Desde la misma línea que su entrenador, el goleador reconoció que todavía no ganaron “nada aún y siempre se puede dar más”. Mentalidad positiva para él ya que “cuando te conformás empezás a bajar el rendimiento”.
Pese a admitir que su trabajo como pintor no fue el óptimo, Osvaldo con una sonrisa rescató de la acción solidaria el afecto de los presentes más pequeños: “El cariño de los nenes es el más sano y el más lindo. Es genuino y espontáneo”.
+ La pelea con Desábato:
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