Nadie en Huracán esperaba la desvinculación de Gustavo Alfaro, principalmente porque había sido el propio entrenador quien se había comprometido en público con el club.
Sin embargo, la posibilidad de comandar a Boca fue demasiada tentación para el DT y Pablo Álvarez intentó explicar la sensación que dejó su partida en el club.
“La noticia me agarró como a todos. El último período que estuvimos con Alfaro fue claro lo que expresó a la prensa, que si había una oferta de Boca no se iba a mover. Después se fueron cayendo los candidatos y hay que entenderlo”, expresó el defensor, quien también vistió la camiseta del Xeneize.
Pese a la sorpresa y el lamento por la pérdida de un entrenador que le había hecho muy bien a Huracán, Álvarez insistió en su intento de justificarlo: “Es entendible que busque un lugar mejor. Hizo ruido lo que dijo en la previa. Más por lo que veníamos consiguiendo de volver a dejar a Huracán en copas internacionales, dejando a Huracán peleando el campeonato. Pero es todo debatible”.