Dijo que se guardó par reflexionar sobre todo lo que le había sucedido en tan poco tiempo, pero su análisis en una entrevista a fondo con el diario Marca no parece ser el de un entrenador que fracasó en su desafío más importante: la Copa del Mundo.

Jorge Sampaoli dijo no estar arrepentido de nada y aseguró que tanto él como su cuerpo técnico prepararon el Mundial de la mejor manera. Respecto a la actuación de Messi, la culpa se la echó a otros: "Fue increíble entrenar a Messi, verlo tan comprometido, sufriendo mucho cuando no se ganaba. El mejor jugador de la historia estaba muy comprometido. Leo sufría como ninguno la imposibilidad de ser. Le pesaba como al que más no haber podido trascender grupalmente".

"Tener a Messi te obliga a no tener margen de error a la hora de ganar"

Reconoció que dirigir a Messi pone a cualquier entrenador en un nivel de máxima exigencia, pero nunca dejó claro si siente que estuvo o no a la altura: "Tener al mejor del mundo en tu equipo te obliga a una exigencia máxima. Y el resto debemos estar a su altura. Pero a veces se puede, y a veces no se puede. Y en esa lucha estábamos todos los días. Tener a Leo te obliga a no tener margen de error a la hora de ganar".

 

Sampaoli, que cree que Messi tendrá, con 35 años, una última posibilidad de buscar ser campeón del mundo en Qatar, se refirió también a las reuniones que mantenían en privado algunos de sus futbolistas, los históricos, que tan mala sensación habían generado en el transcurso de la Copa del Mundo.

"Toda reunión era para aportar. Fue un momento muy complejo. Todo lo externo se nos metió en la concentración. Pero todo se hacía para ayudar, para mejorar, para intentar ser, y no solo estar. Nos invadió la inmediatez, la necesidad. Pero el problema no son las reuniones, el problema es que las reuniones se vuelvan públicas", analizó.