En un duelo caliente y de mucho rigor físico, el juez del encuentro, García Orozco, eludió en varias ocasiones la posibilidad de parar el juego por faltas claras tanto a argentinos como a colombianos. Floja actuación del mexicano,
Argentina fue más en los futbolístico y obligó a Colombia a jugar al uno contra a uno a lo largo y a lo ancho del campo de juego. Y, la selección de Pekerman, cayó en constantes patadas para cortar el juego.
Los de Martino, por su parte, no se quedaron atrás y también repartieron, pero la particularidad pasó por el árbitro del encuentro, el mexicano Roberto García Orozco, que prefirió cobrar menos y mantener el juego pese a las claras faltas, impulsando el siga siga.
Así y todo, fue tal la intensidad del duelo, que en el primer tiempo el referee sacó seis tarjetas amarillas en las situaciones en las que sancionó los fouls: Aguero y Mascherano en Argentina; y Arias, Rodríguez, Cuadrado y Mejía en Colombia.