Es el equipo en donde han estallado los casos positivos de Coronavirus, y su situación aún no se controla. Los Tennessee Titans ya tuvieron que aplazar su partido por la semana 4 de la temporada 2020 en la National Football League (NFL) ante Pittsburgh Steelers, y podría ocurrir lo mismo este domingo, cuando deba enfrentar a Buffalo Bills.

Esto, ya que según informó Tom Pelissero, de NFL Network, se ha dado a conocer un nuevo caso de COVID-19 dentro de la institución, lo que les obliga a mantener sus instalaciones cerradas por tiempo indefinido, por lo que se haría inviable su preparación para el encuentro, y el poder jugar, por consiguiente, el mismo.

Pero si todo esto ya es preocupante, lo que ha revelado la cadena ESPN, convierte a la situación de los Titans en algo escandaloso, ya que un grupo de jugadores realizó un entrenamiento ilegal en una escuela de Nashville, justo en momentos donde explotó el foco de contagios en la institución.

Podrían caerle las penas del infierno
 

Según detalló la señal, todo ocurrió el pasado miércoles, un día después de que se conocieran los primeros casos de Coronavirus, cuando un grupo de jugadores, comandados por su mariscal de campo Ryan Tannehill, practicó en dependencias de la Montgomery Bell Academy.

A raíz de este hecho, la NFL ha iniciado una investigación para determinar si es que no han cumplido con los protocolos de seguridad y salud impuestos en tiempos de pandemia, la cual podría pasar desde una sanción económica hasta darles por perdido el juego ante Bills, aunque eso es materia todavía de evaluación. 

 

 

Hasta el día de hoy, los Titans registran más de 20 jugadores con Coronavirus, y un grupo importante de trabajadores, por lo que no podrán acceder a su campamento de entrenamientos en Nashville a la espera de una orden de la competición.