Este domingo, al igual que en la final de la Copa Libertadores 2015 contra Tigres en el Estadio Monumental, Marcelo Gallardo no pudo estar en el banco de suplentes en la victoria por 3-1 sobre Boca en el Santiago Bernabeu.

Sin embargo, el Muñeco fue el artífice principal de esta nueva conquista del conjunto Millonario. Probablemente la más importante de toda la historia. Y, horas después del título, no ocultó su alegría.

"Es uno de los momentos más felices por lo que representó para todos y por el significado que tiene para todos los hinchas. Esto es algo imborrable y eterno", comenzó afirmando en diálogo con Radio Rivadavia.

"Por todo lo que vivimos, regalarle esta victoria al hincha fue una caricia y un abrazo al corazón. Fue para todos los hinchas que no pudieron tener la posibilidad de ver a su equipo en el estadio. Después de tantas cosas vividas sabíamos que estábamos ante la posibilidad de brindarle esto a todos", profundizó.

"Creo que el trabajo que se viene haciendo hace muchísimo tiempo va marcando una forma y eso tiene una fuerza muy grande. Estar o no en el banco es anecdótico. Me siento parte del grupo", finalizó.