Cuando River le ganó la final más importante de la historia a Boca, el Monumental se vistió de fiesta días después de la consagración.
Fue una fiesta inolvidable, pero en la que no todos pudieron participar. Uno de los grandes ausentes fue Franco Armani.
El portero declaró ayer en Jogo Bonito que hasta llegó a llorar por no poder disfrutar con su gente la conquista más soñada.
“Obviamente que me hubiera encantado poder estar festejando con el hincha y haber disfrutado de una noche maravillosa.Te digo la verdad, cuando llegué a Bogotá, y mientras estaba esperando hacer la conexión hacia Medellín, vi todos los festejos en el aeropuerto. Y la realidad es que se me caían las lágrimas al ver tan hermoso espectáculo, cómo la gente recibió a todo el equipo, lo que fue la fiesta en el Monumental… Realmente tenía muchas ganas de estar ahí”, comentó Franco.
Claro, el arquero de la Selección Argentina les aseguró a todos que el próximo festejo de este tipo no se lo pierde ni loco.
¡Ya está pensando en ganar otra Libertadores!