No hay absolutamente ninguna duda de que Emanuel Ginóbili es el mejor basquetbolista argentino de toda la historia. Y, probablemente, también el mejor latinoamericano. De hecho, en su país, algunos lo consideran el deportista más destacado de todos los tiempos.
Y, este lunes, se hizo oficial la noticia que ningún amante del básquet quería escuchar: el crack nacido en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, anunció su retiro definitivo de la actividad profesional. Tristeza absoluta.
A los 41 años de edad, Ginóbili, que consiguió la medalla dorada con la Selección Argentina en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, le puso punto final a una extensa carrera plagada de éxitos y talento.
Manu, además, se alzó con cuatro títulos de NBA defendiendo los colores de San Antonio Spurs, donde es ídolo absoluto. También ganó unaLiga Italiana, dos ediciones de la Copa de Italia, una Euroligay medallas doradas en elCampeonato FIBA Américas de 2001 y 2011 yel FIBA Diamond Ball 2008.
¿Hay más? Por supuesto: Ginóbilitambuén sumó un subcampeonato de NBA en 2013, una medalla plateada en el Mundial 2002 y medallas de bronceen elFIBA Diamond Ball 2004 y en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Por otra parte, este crack infernal fue elegido en dos ocasiones para el All-Star Game de la NBA, entre un sinfín de distinciones individuales cosechadas a lo largo de una carrera que nadie jamás olvidará.
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