En el Estadio Monumental se vive una auténtica fiesta. Una fiesta realmente inolvidable. La fiesta de River Plate campeón de la Copa Libertadores de América, justamente en la cara de su eterno rival.

Y, luego de muchas horas de vuelo y un interminable recorrido en micro desde el Aeropuerto de Ezeiza, el plantel comandado tácticamente por Marcelo Gallardo logró arribar a un estadio realmente repleto.

Por supuesto, y, como no podía ser de otra manera, la esperada salida al campo de juego de todos y cada uno de los artífices de esta conquista absolutamente histórica fue un auténtico espectáculo.

A medida que se presentaban todos los integrantes del plantel de River, los hinchas brindaron sus cánticos, su aliento, su apoyo y todo su colorido para que sea un recibimiento como todos imaginaban.