Puebla y Santos se enfrentaron por la quinta jornada del Clausura 2020 en el Estadio Cuauhtémoc. En un segundo tiempo impresionante, empataron 2-2.
El primer tiempo fue malo, sin intervenciones de los guardametas y muy cortado. Sin embargo, los goleadores atacan cuando olfatean sangre; Julio Furch culminó de cabeza un lindo centro en la puerta del área de Fernando Corriarán, después de una buena jugada preparada de córner.
Lo insólito vendría en la segunda etapa. Lo que era un tiro libre más, terminó en blooper. Osvaldo Martínez ejecutó mal un tiro libre, levantando poco la pelota, pero terminó ingresando gracias a la barrera. Sí, Furch y Dória se separaron y ayudaron a que el balón haga su recorrido hasta el final de la red. Muy pocas veces visto.
Por suerte para los implicados, La Franja también haría lo suyo. Carlos Orrantía, en la primera que tocó, envió un buscapié dentro del área que terminó encontrando las piernas de Alan Acosta. Sin poder reaccionar, el defensor convirtió el autogol.
Cuando se moría en victoria para la visita, ocurrió el milagro. A los 94, Santos lo tenía para liquidarlo sin arquero, pero la defensa recuperó el balón y Tabó desbordó para que Cristian Menéndez haga explotar a toda la afición local. La jugada quedó envuelta en polémica por una posible falta sobre Jonathan Orozco que el VAR no revisó.
Como si todo esto fuera poco, La Franja lo podría haber ganado a los 97, pero Osvaldo Martínez voló el penal. Impresionante como insólito partido.
Con este empate, ambos equipos se mantienen fuera de los ocho primeros.