“Es comparable a la llegada de Pelé”, analiza Manuel Vaquero en MARCA como mayor experto del fútbol de Estados Unidos en Europa. Siguen sacándose conclusiones alrededor del fichaje de Lionel Andrés Messi por una MLS que se prepara para una revolución en todas sus filas. La llegada del argentino cambiará para siempre como entendemos el Soccer norteamericano e igualmente el futuro de un certamen que ya mira el 2026. La ‘ley Beckham’, clave para vencer a Barcelona o Arabia Saudita en la carrera final.
El ex futbolista del Manchester United o Real Madrid verá cumplido su sueño tras varios años de trabajo en la sombra que solo han dado sus frutos gracias a todo el trabajo que la MLS ha hecho alrededor de la operación. En Estados Unidos los jugadores no negocian su arribo a los clubes con dirigentes de estos o propietarios, sino directamente con la Mayor League Soccer que como ente regidor del torneo, tiene la última palabra a la hora de permitir o negar cualquier incorporación.
La llegada de Messi es histórica por lo que supone para la MLS, para Miami y para un deporte que recordemos, no es ni mucho menos el más popular de Norteamérica. Diversos motivos se mezclan de cara a entender como fue posible que el soccer venciese a los millones de Arabia o al cariño de Barcelona para quedarse con Lionel. Si bien el argentino dio motivos que miran más a lo personal que a lo profesional, su arribo trae cambios y conclaves en las esferas más altas de la Mayor League Soccer que no se hacen con cualquier nueva cara del torneo.
La ‘ley Beckham’ de fondo
La figura del Spice Boy es vital para convencer a todas las partes de poner su granito de arena, pero no es algo nuevo o más bien reciente. Para entender el fichaje de Messi como algo tangible tenemos que devolvernos hasta el 2007, o mejor dicho al momento donde el actual dueño de Inter de Miami dejaba la casa blanca para llegar a Los Ángeles.
Fue ahí donde se refundó el concepto de Jugador Franquicia o Designated Player que tanto escuchamos por estas horas. Quien ostente dicho slogan tiene derecho a recibir el salario que su club desee y no el que apunte la MLS repetimos como gran juez. Que se hable de un contrato de 50 millones de dólares para Lionel solo es posible con el precedente creado por su nuevo jefe.
Medida única
Xherdan Shaquiri, Lorenzo Insigne o Chicharito Hernández, tres de los contratos más altos de la MLS, no superan sueldos por valor de los 8.2 millones de dólares y pasaron por los despachos de la Mayor League Soccer para poder cobrarlos. Con Messi, reportan desde MARCA, se hacen excepciones históricas que por supuesto van de la mano con los intereses de compañías como APPLE o entes como CONCACAF que usarán su imagen para potenciar la carrera al 2026.
La ‘ley David Beckham’, o mejor dicho la única excepción a la regla que hace la MLS con sus fichajes, pieza angular de una operación que deja a Barcelona sin su hijo pródigo, a Arabia Saudita sin ese Messi-CR7 que tanto ha dado de que hablar en los últimos tiempos y que supone un nuevo paso en la expansión del Soccer. ¿El siguiente paso? Reforzar las filas de un Inter Miami donde los Jordi Alba o Sergio Busquets de turno no contarán con estas licencias. Así venció la Mayor League Soccer a sus rivales en la carrera por Lionel.