Este miércoles, Flamengo venció 1-0 a Defensa y Justicia en condición de visitante por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Fue un deslucido equipo brasileño que gracias a un extraño gol se impuso y pegó primero en la llave que por ahora lo dejó con una corta ventaja.
Y es que los dirigidos por Sebastián Beccacece iniciaron el partido en condición de local con el acelerador a fondo, con la fiel convicción de anotar el gol que les permitiera la diferencia que, nunca llegó; ya que se cansaron de llegar, pero si no era por un fallo en la definición se encontraban con la inmensidad de Diego Alves, que pese a que consumió tiempo, lució concentrado cuando lo exigieron.
A los 21 minutos, en el borde del área grande, Michael se giró remató al arco, su lanzamiento fue desviado por Adonis Frías y bañando al arquero Ezequiel Unsaín, la pelota se fue al fondo de la red para anotar el único y solitario gol del juego para el Fla, en Buenos Aires.
La anotación en contra no significó un golpe en lo mental para el Halcón, dado que luego estar abajo en el tanteador siguió insinuándose sobre el marco defendido por Alves. Carlos Rotondi, antes de finalizar el primer tiempo pudo igualar las cargas, pero el guardameta alcanzó a atajar.
Gabriel Hanchen ingresó para el complemento y fue el encargado de crear las mejores ocasiones de gol para el equipo local. Con regates y hasta con lanzamientos a arco rival, el futbolista inquietó al cuadro carioca. Frías, Rotondi y Merentiel tuvieron acciones claras para marcar, pero pecaron en definición.
Solamente Gabriel Barbosa, quien se unió al club luego de su paso por la selección de Brasil, tuvo una opción para el Rubronegro de Río de Janeiro; sin embargo, su remate fue bien detenido por Unsaín, quien detuvo con su píe y mandó la pelota al tiro de equina.
La impaciencia se apoderó del equipo de Beccacece y al final no logró el tan ansiado y merecido gol para el cuadro de Defensa y Justicia, que ahora tendrá que viajar a Brasil para el juego de vuelta, el próximo miércoles 21 de julio, en el mítico estadio Maracaná, que recientemente fue vulnerado por la selección Argentina, en la final de Copa América.