Si hay algo que afecta al fútbol peruano es el cortoplazismo en el que vivimos. Los proyectos y planes no son constantes en los equipos de la Liga 1.

Cada vez que las cosas no salen bien, vuelan las cabezas. Los entrenadores, en este sentido, son las principales víctimas de los dirigentes.

Hasta la fecha pasada, ya habían sido 5 los DT que no continuaron en sus respectivos equipos. Vigevani, Barreto, Lavalle, Clausen y Arce dejaron sus cargos por diferentes.

Tras la fecha seis, dos más se fueron. Pablo Bengoechea, el caso más renombrado, renunció a Alianza Lima, tras perder contra Universitario de Deportes.

Este lunes, otro comunicado confirmó la tendencia. Y es que Atlético Grau “decidió finalizar la relación laboral con Pablo Zegarra y su Comando Técnico”.

Así, los de Piura se suman a tantos equipos que no pudieron ni si quiera llegar a Semana Santa con un mismo entrenador. La verdad una actitud realmente reprochable ¿Y si pensamos un poco en el futuro?