Encendiéndose las alarmas fruto de la pandemia mundial que afecta al planeta, en River se activó el correspondiente protocolo el pasado viernes aislando a Thomas Gutiérrez. El futbolista, al presentar síntomas similares a los del Coronavirus, fue aislado junto a quiénes tuvieron contacto con él.
Pese a que horas más tardela calma se hizo presente al informarse que el colombiano no se encontraba infectado, desde el Millonario, poco después,se tomó una decisión más que importante para preservar la salud de todos los trabajadores del club.
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Emitiendo un breve pero contundente comunicado oficial, La Banda manifestó mediante sus principales canales de comunicación que cerraría las puertas de la institución.“Siguiendo las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud y atentos a las distintas resoluciones del gobierno nacional y la Ciudad de Buenos Aires en relación con la pandemia de coronavirus (COVID-19), River Plate informa que el Club permanecerá cerrado en su totalidad a partir del sábado 14 de marzo por tiempo indeterminado”, indicó el elenco de Núñez.
Pese a tener programado para eldía siguiente su debut por la Copa de la Superliga ante Atlético Tucumán, la institución argentina decidió plantarse ante la decisión de la Superliga Argentina y no presentarse a dicho compromiso.
A la espera de la resolución delTribunal de Disciplina para determinar su castigo, River, de mantenerse firme en su iniciativa, se expone a una pena más que dura.
Según manifiesta el Artículo 72 de la Asociación del Fútbol Argentino, un club puede perder la categoría de forma inmediata en caso de no presentarse “a tres partidos seguidos o alternados del respectivo campeonato oficial,que le toque intervenir o que esté disputando”.