Los Juegos Olímpicos de invierno Pekín 2022 están cada vez más cerca de iniciarse. Será la 23° de una cita olímpica invernal. La versión deportiva con la nieve como telón de fondo que se inició en Chamonix 1924. Y esta será la primera vez en la que una capital duplique esfuerzos para contener a la máxima y globalizada competencia, tanto en verano como en invierno. Del legado de los Juegos de verano de 2008 a la próxima de invierno de 2022, la capital china ostentará ese cartel que la eleva a ese estatus.
Todo está listo para que el pebetero arda el próximo viernes 4 de febrero y se apague el 20 del mismo mes. Tiempo en el que Pekín se acomodará para acoger a los Juegos Paralímpicos de invierno (del 4 al 13 de marzo). Con el problema del boicot encabezado por Estados Unidos por supuestos casos de violación a los derechos humanos, Pekín respondió este lunes con la confirmación de la presencia de más de 30 autoridades entre presidentes, primeros ministros y reyes a su ceremonia de inauguración.
Ahora, a días del inicio de los Juegos de invierno 2022, claro, surge un tema que suele estar a la orden del día en la vida del gigante asiático: la contaminación crónica de su aire. Según estimaciones, China presenta un panorama de degradación ambiental que supera con creces al de Londres o Manchester cuando estaban cubiertos de niebla y hollín en los años ´50. Despertarse con el cielo gris es lo más frecuente en esa geografía en la que la niebla tóxica envuelve el aire que se respira.
Por ello, con el advenimiento de los Juegos Olímpicos de invierno, las máximas autoridades chinas tomaron medidas contra los contaminantes para garantizar que Pekín 2022 puedan celebrarse en un “buen ambiente”. En este sentido, se instó a la ciudadanía a elevar las exigencias y los estándares de calidad en relación al combustible de los vehículos, se decidió cerrar empresas contaminantes y reducir el consumo de carbón en un intento de que los Juegos sean lo más “verdes” posibles.
Liu Youbin, portavoz del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, advirtió que el clima invernal es “muy desfavorable” para los esfuerzos por mantener el aire limpio en la zona de influencia que tendrán los Juegos: Pekín y la provincia circundante de Hebei , donde están las sedes. “Pekín y Hebei pueden tomar las medidas administrativas necesarias durante la preparación y la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno para adoptar medidas de control contra las empresas y los vehículos con altos niveles de contaminación” , expresó Liu ante la prensa.
No obstante, de acuerdo a datos del Ministerio de Medio Ambiente, las concentraciones de partículas peligrosas en el aire conocidas como PM2,5, una de las principales medidas de la niebla tóxica, se situaron en 205 microgramos por metro cúbico en Pekín en los últimos días. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niveles de PM2,5 deben estar por debajo de los 25 microgramos por metro cúbico. Por ello es común ver que las ventanas están selladas con cinta adhesiva.
Asimismo, Liu advirtió que las dos regiones geográficas actuarán si se produjeran avisos de fuerte contaminación durante los Juegos, pero que también tratarán de minimizar el impacto económico de cualquier medida que deban tomar para así garantizar la plena operatividad de las empresas implicadas en sectores importantes como la energía o el control del COVID-19.